La recuperación de edificios vacíos y en desuso, eje principal de las políticas de regeneración urbana del Ayuntamiento

Hijos de Gabilondo, Andretxea, el antiguo ambulatorio de Torrekua, AIBE en Txonta, Lapeyra, en la calle Barrena, o el antiguo Juzgado de Bittor Sarasketa: resultado de la gestión municipal en este ámbito. El alcalde, Jon Iraola, señala que “a lo largo de 2025 incorporaremos a esa lista más edificios vacíos para darles una segunda vida y regenerar el entorno”.
Uno de los ejes principales de las políticas de regeneración urbana del alcalde de Eibar, Jon Iraola, está siendo la recuperación de edificios vacíos y en desuso en nuestra trama urbana para darles una segunda vida, transformándolos en espacios capaces de atender las demandas e intereses actuales de los vecinos y de las vecinas de la ciudad.
Son varios los edificios que en los últimos años han despertado el interés de la alcaldía eibarresa y que, tanto en solitario como con la ayuda de otras instituciones públicas, constituyen la más evidente demostración de que esta apuesta estratégica del Ayuntamiento eibarrés está dando sus frutos.
Ejemplo de lo anterior es la antigua fábrica Hijos de Gabilondo sita en la calle Barrena.
Durante el primer semestre de 2025 el Ayuntamiento comenzará con las obras de rehabilitación de este edificio que se destinará, esencialmente, a actividad económica, emprendimiento y fomento del empleo. Además, el proyecto supondrá una transformación total del entorno urbano con zonas de estancia y recreo. Todo ello, con un presupuesto superior a los 9 millones de Euros.
En este sentido, el alcalde, destaca que “esperamos que el nuevo Hijos de Gabilondo se convierta en otro punto más de atracción y dinamización en la ciudad, tal y como ya conseguimos con Errebal Plazia, y que junto con el paseo sobre las vías del tren entre Estaziño y Azitain, sea uno los pilares de la regeneración de la zona este de la ciudad y de la calle Barrena en particular.”
La rehabilitación de esta antigua fábrica se unirá a la de otro emblemático edificio de la ciudad, ubicado en la calle Isasi, junto al frontón Astelena y que hoy en día ya disfruta de esa nueva segunda vida: La nueva Andretxea.
Tras la compra del edificio, el Ayuntamiento procedió a su rehabilitación tanto exterior, con el reforzamiento de su pintoresca fachada, como interior, pues con el paso de los años y la falta de uso, su deterioro era muy evidente, con una inversión cercana a los 2 millones de Euros, si bien, para su rehabilitación interior, el Gobierno central concedió al Ayuntamiento algo más de 470.000 euros a través de su Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos por parte de Entidades Locales, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de los Fondos Europeos Next Generation.
“Desde esta Alcaldía siempre hemos destacado la importancia del trabajo que realiza Andretxea y de la necesidad de dotarle de los medios que necesita. Desde el principio fuimos de la mano del servicio municipal de Igualdad, de la Mesa de la Mujer y las asociaciones de mujeres de la ciudad, a fin de garantizar que este amplio y moderno edificio respondiera a las inquietudes, necesidades y peticiones de las mujeres de Eibar. Un lugar al que poder acudir cuando así lo precisen o deseen. Visto el resultado, puedo decir con orgullo que lo hemos conseguido”, subraya Iraola.
Otro de los edificios objeto de rehabilitación es el antiguo ambulatorio de Torrekua que acogerá, entre otros destinos, un nuevo centro social de jubilados y jubiladas para Amaña y Legarre. Las obras, actualmente en marcha, y cuyo presupuesto supera los 2 millones de Euros se prevé que terminarán después del verano. Al igual que sucedió con Andretxea, el Gobierno Central concedió al Ayuntamiento una subvención de 1.425.800,66 Euros para la ejecución de las obras de rehabilitación del edificio proveniente de los fondos Next Generation.
“Estos dos proyectos son ejemplo claro de la colaboración entre instituciones, por una parte, y la eficiente gestión realizada por el Ayuntamiento para detectar la línea de ayudas y conseguir la financiación necesaria.”
Asimismo, en 2022, el Ayuntamiento adquirió por algo más de 550.000 Euros, el edificio sito en el número 34 de la calle Barrena, perteneciente a la empresa Lapeyra, con la finalidad de ser cedido al Gobierno Vasco para su transformación en vivienda protegida. A día de hoy se trabaja para materializar su cesión a lo largo de 2025.
Finalmente, la gestión que la Alcaldía de Eibar ha realizado en los últimos años permitirá dar una segunda vida a otros dos edificios vacíos. Por una parte, el de los antiguos juzgados de Bittor Sarasketa, propiedad del Gobierno Vasco, que se transformará en alojamientos dotacionales para jóvenes, obra actualmente en marcha y, por otra parte, el de la empresa AIBE, incorporado ya a un plan del Gobierno Vasco que, en los próximos años, lo transformará igualmente en alojamientos para jóvenes.
“Esta Alcaldía es consciente de la importancia y del interés de dar una segunda vida, cuando ello es posible, a los edificios vacíos de nuestra ciudad. Todo lo que hemos hecho hasta ahora, que es mucho, evidencia el éxito de nuestra estrategia que deseamos continuar en 2025”, concluye Iraola.