El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento ha recogido y retirado 800 kilos de residuos del río Ego y de las regatas de Eibar

A finales del mes de junio, se llevó a cabo una campaña en la que se actuó sobre los tramos descubiertos del río (2.195 metros) y en las regatas de Txonta, Aiagaerreka, Asuaerreka y Gorosta (480 metros). De los 800 kilos recogidos, 270 correspondían a residuos de rechazo y el resto a otro tipo de desechos como chatarra, ruedas, madera o plásticos.
El área de Medio Ambiente del ayuntamiento de Eibar llevó a cabo, el pasado mes de junio, una campaña para la limpieza del río Ego a su paso por la ciudad, así como de las regatas que confluyen con el río. Fruto de esta actuación, se recogieron y retiraron 800 kilos de residuos.
De todos ellos, 270 kilos correspondían a residuos de la rechazo, y los otros 530 kilos eran de otro tipo de residuos, que fueron depositados en el Garbigune de Eibar, para lo que se contó con la colaboración de la Mancomunidad de Debabarrena. Los materiales que fueron retirados en este último apartado fueron, principalmente chatarra, plásticos rígidos, madera, escombros, ruedas y otros residuos singulares (como un carrito de la compra o una estructura de un colchón).
En total se han limpiado unos 2.675 m de diferentes tramos fluviales del municipio. Por un lado, la actuación de limpieza se llevó a cabo en cuatro tramos descubiertos del río Ego, en una extensión de 2.195 metros: Otaola-Torrekua (420 metros), Ego-gain (275 m), Barrena-Murrategi-Azitain (490 metros) y Apalategi-Maltzaga (1.010 metros). Por otro lado, también se han limpiado tramos de cuatro regatas: Txonta (220 metros), Aiaga-Murrategi (95 metros), Asuaerreka (65 metros) y Gorosta-polígono de Azitain (100 metros).
En este sentido, cabe señalar que la mayor parte de los residuos se recogieron en los tramos de Barrena-Murrategi-Azitain (500 kilos) y en Apalategi-Maltzaga, junto al bidegorri (con 162 kilos). Además de los residuos ya mencionados, se ha recogido numerosos envases, plásticos, textiles y toallitas enredados en las ramas y en la vegetación de los márgenes.
“La recogida de basuras se efectuó de forma manual, con especial cuidado para no afectar a la vegetación, a la fauna ni al entorno, entendiéndose por basura cualquier material sólido antropogénico, manufacturado o procesado que deliberadamente o accidentalmente ha terminado en el medio fluvial, como por ejemplo plásticos, textiles, neumáticos o metales” destaca Eva Juez, presidenta de Medio Ambiente.
En palabras del alcalde, Jon Iraola, “estamos ante una labor que va mucho más allá de una simple recogida de residuos. Esta limpieza del río Ego refleja nuestro compromiso con un modelo de ciudad sostenible, donde la protección del entorno natural es una prioridad. Es fundamental que como institución actuemos, pero también que logremos implicar a la ciudadanía en el cuidado de los espacios que compartimos.” .
Asimismo, ha señalado que “Eibar, como municipio industrial y urbano, convive estrechamente con sus cauces fluviales. Sabemos que estos entornos, además de su valor ecológico, representan un patrimonio colectivo. Cada residuo que retiramos es una oportunidad para recuperar parte de ese patrimonio, para renaturalizar nuestros márgenes y para avanzar hacia una mejor calidad ambiental para todos y todas.”
Desde el inicio del área urbana de Ermua hasta su desembocadura en Maltzaga, el río Ego se encuentra totalmente modificado, discurriendo cubierto en gran parte de su recorrido, o encauzado con muros verticales, lo cual se deriva en la degradación de las riberas. Y lo mismo ocurre con los cursos bajos de los arroyos que desembocan en el Ego, y que atraviesan cubiertos el núcleo urbano de Eibar.
Además de la problemática existente con la red de saneamiento, que es la causa de la contaminación orgánica del río Ego, existe un problema de acumulación de basura dispersa en diversos tramos del río, donde principalmente se acumulan residuos plásticos y textiles que son arrastrados por el río y se enredan entre ramas y la vegetación.
Aguas arriba, los tramos donde el río está encauzado con muros de hormigón o escolleras, especialmente a su paso por el centro urbano de Eibar, no presentan mayores problemas de acumulación de basura dispersa, ya que los residuos no se quedan tan retenidos. Sin embargo, sí se ha considerado importante revisar y limpiar también ciertos tramos encauzados. Igualmente, se han detectado ciertos puntos en los tramos descubiertos del río que presentan algunos residuos más pesados y/o voluminosos (ruedas, chatarras, maderas, plásticos rígidos…), además de plásticos y envases ligeros.
Esta limpieza se realiza anualmente, y comenzó a llevarse a cabo en el 2022, año en el que se recogieron 3.005 kilos. En 2023 se recogieron 220 kilos y en 2024, 392 kilos.
“Mediante esta actuación, el Ayuntamiento contribuye a reducir la cantidad de residuos que llegan al medio marino, lo que actualmente supone un problema global que va en aumento y requiere la toma de medidas. Se estima que el 80% de estos residuos que llegan al mar proviene de la tierra, en gran medida por una falta de concienciación que genera un vertido incontrolado de los residuos que terminan en los ríos, alcanzando finalmente los mares” explica Eva Juez.
Para esta actuación, se cuenta una vez más con la subvención del departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa.