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diagnóstico social

Eibar lanza un ambicioso diagnóstico social para detectar y atender mejor las necesidades de su población

09/07/2025
Imagen de la puerta de entrada a Servicios Sociales.
Imagen de la puerta de entrada a Servicios Sociales.

El Ayuntamiento impulsa un proceso participativo y riguroso que incluirá entrevistas, foros temáticos y encuestas ciudadanas. El objetivo: diseñar políticas sociales más eficaces y ajustadas a la realidad actual del municipio.

El Ayuntamiento de Eibar, a través del área de Servicios Sociales, ha anunciado el inicio de un proceso de diagnóstico social que se desarrollará a partir de septiembre de 2025 y concluirá a comienzos de 2026. Este estudio tiene como finalidad principal conocer en profundidad las necesidades sociales de la población eibarresa, en un contexto donde la realidad social se transforma a gran velocidad.

La iniciativa surge tras un proceso de reflexión interna llevado a cabo en 2024 por el propio departamento de Servicios Sociales. Durante ese año se realizó una valoración detallada del funcionamiento del servicio, en la que se analizaron factores como la carga de trabajo que soportan sus profesionales, las múltiples y variadas situaciones que se atienden a diario y la creciente complejidad de los casos. Esta evaluación concluyó en la necesidad de reorganizar el departamento, crear nuevas figuras de atención y redefinir los métodos de trabajo para responder de forma más ágil y eficiente a las demandas ciudadanas.

“Para que esta reorganización tenga verdadero sentido y se traduzca en una mejora real en la atención a la ciudadanía, necesitamos partir de un conocimiento actualizado y completo de las necesidades sociales de Eibar”, ha afirmado la concejala de Servicios Sociales e Infancia, Sonia Archeli. “No basta con tener una fotografía estática. Es fundamental entender qué está pasando en nuestra ciudad, cómo viven nuestras vecinas y vecinos, qué les preocupa y qué esperan de los servicios públicos”, ha añadido.

El diagnóstico será elaborado por la empresa Gizagune, especializada en estudios sociales y planes de convivencia, y se estructurará en tres niveles complementarios. En primer lugar, se realizarán entrevistas en profundidad con representantes políticos municipales, con el fin de recoger las preocupaciones institucionales, identificar dificultades en la gestión social y conocer las miradas de quienes tienen responsabilidad de gobierno y oposición.

Posteriormente, se organizarán foros de discusión con entidades locales, asociaciones vecinales, clubes deportivos, organizaciones juveniles y otros agentes del tejido social eibarrés. Estos encuentros se centrarán en temáticas clave como la salud comunitaria, la participación ciudadana, la juventud, la igualdad, la accesibilidad o la convivencia en el espacio público. El objetivo es generar un espacio de diálogo constructivo que permita detectar necesidades, compartir experiencias y pensar colectivamente en soluciones.

Finalmente, la fase más amplia y representativa del proceso será la que se desarrolle a pie de calle, mediante encuestas directas a unas 500 personas de Eibar. Estas entrevistas estarán diseñadas para recoger una muestra diversa, teniendo en cuenta el género, la edad, el barrio de residencia y otras variables socioeconómicas. Se trata de escuchar de forma directa y cercana a la ciudadanía, captar sus opiniones, inquietudes y propuestas, y así construir una radiografía social realista y actualizada del municipio.

El alcalde de Eibar, Jon Iraola, ha destacado la importancia de este trabajo como base para el futuro “Nuestro compromiso es construir una ciudad más cohesionada, más justa y más preparada para afrontar los retos sociales que vienen. Para eso, necesitamos datos, pero también necesitamos voces, historias y realidades. Este diagnóstico nos va a proporcionar todo eso, y nos permitirá trazar una hoja de ruta clara para mejorar nuestros servicios sociales”.

Además, Iraola ha subrayado que el éxito del diagnóstico dependerá en buena medida del grado de implicación ciudadana: “Hacemos un llamamiento a la participación. Queremos que los y las eibarresas se involucren, que compartan sus vivencias y preocupaciones. Son ellos quienes mejor conocen su día a día, y sus aportaciones serán fundamentales”.

El estudio estará finalizado para finales de 2025 o comienzos de 2026, momento en el que se presentarán públicamente los resultados y se pondrán en marcha nuevas líneas de intervención basadas en evidencia, orientadas a cubrir de forma eficaz las necesidades reales de la población.