Armería
La fabricación de armas de fuego en el País Vasco se remonta hasta el siglo XV. En sus inicios guardó relación directa con la artillería. A lo largo del siglo XVI fue incrementándose el régimen gremial entre los maestros armeros vascos.
Hoy en día el Bajo Deba continúa con la labor de la armería. Así, los gremios artesanales de las armas más importantes en la Comarca del Bajo Deba son cuatro: cañonista, culatero o cajero, basculero y grabador. Los componentes del gremio armero de cañonistas se encargan de forjar y preparar los cañones, es decir, la parte principal de cualquier artillero o arma manual. Los culateros o cajeros preparan la culata o caja de la escopeta, fusil o pistola que sirve para asir el arma. Los basculeros son los operarios que ajustan la llave de retrocarga de las escopetas de caza. Los grabadores pertenecen a un subgrupo gremial armero, que decora las armas a buril y pone las marcas.
Tan destacable es la importancia que desde el siglo XV ha tenido la armería en el País Vasco, como su proyección hacia otras regiones y países. De hecho, esta actividad se ha mantenido firme desde tiempos muy remotos y ha dado origen a numerosas industrias que de ella han derivado.
(Información extraída del libro "Síntesis histórica de la Armaría Vasca", elaborado por LARRAÑAGA Ramiro, y editado por la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, en 1981).