Los niveles de ruido en Eibar se han reducido de forma considerable desde las últimas mediciones, realizadas en 2009

Los niveles de ruido se han reducido de forma considerable en las calles de Eibar desde las últimas mediciones llevadas a cabo en 2009, y a día de hoy, con la excepción de las zonas más cercanas al ferrocarril, algunas zonas industriales, carreteras y principales ejes viarios, el resto del municipio presenta unos niveles acordes a zonas tranquilas urbanas.

Las conclusiones del último Mapa de ruido, elaboradas por la firma ACC Centro de Acústica Aplicada por encargo del Ayuntamiento, fueron presentadas el pasado lunes, día 6, en un acto abierto a la ciudadanía que se celebró en el salón de plenos del Ayuntamiento. El trabajo presentado se centra en cuatro focos que originan los mayores niveles de ruido: el tráfico viario de carreteras, el tráfico viario de calles, el tráfico ferroviario, y las actividades industriales.

En general, según dicho estudio, ha bajado considerablemente la afección de todos los focos de ruido, pero cabe destacar la bajada producida por la afección del tráfico de las calles. Así, si en 2009 el 37% de la población de Eibar (población afectada a 4 metros de altura) sufría niveles de ruido por encima de los OCA (niveles fijados para medir la contaminación acústica), dicha cifra ha pasado a un 7,4%.

El alcalde, Jon Iraola, afirma que “es indudable que, en la ciudad, por su número de habitantes y los servicios que ofrece, se generan diversidad de ruidos diariamente. Y es cierto que, en Eibar, algunas zonas continúan siendo ruidosas por ese motivo. Sin embargo, los datos de estas nuevas mediciones nos demuestran que las medidas correctoras que hemos venido adoptando en los últimos años están surtiendo efecto, y están permitiendo conseguir un centro urbano más saludable”.

Así, Iraola ha añadido que “nuestra apuesta por seguir trabajando para conseguir un Eibar en el que el peatón sea el/la protagonista y reducir el tráfico lo máximo posible en el casco urbano permitirá continuar reduciendo los niveles de ruido en nuestra ciudad en los próximos años”.

El nuevo Mapa de ruido de Eibar detalla que en la reducción de la contaminación acústica han contribuido dos aspectos: el cambio del método de cálculo utilizado para el tráfico viario en la elaboración del mapa del ruido (utilizando el nuevo método de cálculo común europeo, que marca la normativa) y una serie de actuaciones llevadas a cabo en la ciudad en los últimos doce años. Actuaciones entre las que se incluyen las coberturas parciales de las vías ferroviarias en la zona en torno a la estación de Amaña y estación de Ardantza.

También han influido la finalización de la variante de Eibar y sus enlaces, que reduce el tráfico de paso por el centro urbano; y el cambio de las unidades de trenes de pasajeros que circulan por la línea de Euskotren, unas unidades mucho menos ruidosas que la anteriores.

Además, añade el estudio, ha habido cambios importantes en la movilidad de Eibar que han supuesto un calmado en el tráfico del casco urbano como la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora, lo que ha conllevado una reducción muy importante del ruido generado por las calles.

En este sentido, de los resultados obtenidos en el Mapa de Ruido se extraen una serie de conclusiones. La primera es que las zonas que presentan actualmente los niveles de ruido más elevados corresponden a las afectadas por la autopista AP-8, fundamentalmente en el entorno de las calles Iparragirre, Fray Martin Mallea y Urki Kututzekua. Respecto al tráfico viario de calles, los niveles más altos se dan en las viviendas de las zonas del eje que va desde Otaola hasta Barrena, pasando por Isasi, Urkizu o Karmen, así como en San Andrés.

En cuanto al ferrocarril, se observan niveles altos de ruido durante el periodo nocturno en las proximidades de la línea de Euskotren, dándose los niveles más altos en la zona que queda sin cubrir entre las estaciones de Ardantza y Amaña.

En lo que se refiere a la actividad industrial, sólo se observan afecciones significativas en los propios polígonos industriales, en la zona de Hospital y en el entorno de Alfa. Y en el caso del suelo urbano residencial, se ha detectado que en gran parte del mismo se registran niveles de ruido propios de zonas tranquilas.

También se observa que hay varios centros educativos en el municipio en el  que se superan los objetivos de calidad acústica establecidos para su uso.

En cuanto al análisis de población afectada realizado, señala que el periodo del día en el que más afecta el ruido a la población es el periodo nocturno. En la evaluación realizada en altura (utilizando un indicador que tiene en cuenta la diferente exposición al ruido para cada altura y la distribución de la población en todas las plantas de los edificios y no solo a 4 metros de altura) el total de la población afectada es un 3,4 %, siendo el tráfico viario de carreteras el mayor foco.

Recogidas estas conclusiones, el plazo de un año desde la aprobación del mapa del ruido, se deberá elaborar un plan de acción a 5 años, que determine el conjunto de estrategias y actuaciones correctoras, preventivas y de preservación acústica a realizar.

Por último, para ello, el estudio avanza una serie de recomendaciones que deberán tenerse en cuenta en el plan de acción. Entre estas actuaciones se plantea que en las zonas que incumplen los límites de ruido se delimiten como Zonas de Protección Acústica Especial y aplicar las medidas correctoras necesarias.

Conforme al Decreto 213/2012, la documentación relativa al citado mapa permanecerá en exposición pública por el plazo de un mes, a partir de la publicación en el BOG (Boletín Oficial de Gipuzkoa). El plazo de presentación de alegaciones finalizará el 2 de julio de 2022 (incluido). El expediente en soporte papel se encuentra a disposición de quien desee examinarlo en las dependencias del Departamento de Urbanismo y Medio ambiente, sitas en plaza de Unzaga, 1. Asimismo, el documento está disponible en el apartado de Medio Ambiente de la web municipal.