La Delegación de Educación de Gipuzkoa ha informado al alcalde de que, en breve, comenzará el derribo del edificio de las antiguas escuelas de ALFA
Imagen exterior del edificio de las antiguas escuelas de ALFA.
Tras la remisión de un escrito por parte del alcalde, Jon Iraola, a la delegada este pasado lunes, ayer por la mañana le llamó para informarle de la decisión. En la carta, Iraola le trasladaba su preocupación ante el “evidente estado de dejadez y suciedad” en el que se encuentra el edificio, y de los recurrentes actos vandálicos de los que está siendo objeto desde hace meses, al tiempo que solicitaba la adopción de medidas por parte del departamento de Educación
El alcalde de Eibar, Jon Iraola, recibió, ayer por la mañana, la llamada de la Delegada Territorial de Educación de Gipuzkoa, Amaia Urzelay, en la que le informaba de que, en breve, el Departamento procederá al derribo del edificio de las antiguas escuelas de ALFA.
Esta conversación se produjo después de que, en el pasado lunes, Iraola le remitiese un escrito a Urzelay en el que le solicitaba que adoptasen medidas para impedir el acceso a las instalaciones de personas ajenas al centro, así como el adecentamiento del entorno.
Asimismo, el alcalde trasladaba a la delegada de Educación “una notable preocupación que ha llegado a esta Alcaldía desde el ámbito educativo de nuestra ciudad, y a la que entiendo que, desde la Delegación de Educación de Gipuzkoa, con sus recursos, podrá darle una solución”. Hay que tener en cuenta que en las proximidades de las antiguas escuelas de Alfa se asientan actualmente varios centros educativos en activo.
Según explicaba al alcalde, este inmueble, propiedad de Educación, y que está en desuso desde hace varios años, “está siendo objeto de diversos actos vandálicos, entre los que destaca la entrada reiterada de jóvenes que, además de hacer botellón en las inmediaciones, tiran el mobiliario desde diferentes alturas y han llegado, incluso, a hacer fogatas en su interior, con el consiguiente peligro que ello conlleva”.
Una serie de incidencias que, añade Jon Iraola, “de forma reiterada desde hace más de un año, han ido trasladándose a esta Alcaldía a través de los partes de la Policía Municipal”. Para ello, junto a la carta, se remitía adjunto el correspondiente informe del jefe de la Policía Municipal.
Además del problema causado por este tipo de actos vandálicos, “que tanta alarma están generando”, el Alcalde señalaba que el entorno del antiguo centro educativo tiene una cantidad considerable de verdín y las paredes exteriores del edificio presentan numerosas pintadas “que denotan un evidente estado de dejadez y suciedad”, por lo que solicitaba que también se actuase en este sentido.
El Ayuntamiento de Eibar concedió al departamento de Educación del Gobierno Vasco la licencia de derribo del edificio en enero del pasado año 2020.