Percusión

Diversos estudios afirman que la música tiene un efecto positivo en el desarrollo del cerebro de los niños. Las primeras enseñanzas musicales se basan en el ritmo, el juego, el movimiento. Desde edades muy tempranas podemos introducir en los juegos del niño instrumentos musicales muy sencillos, con los que estimularemos su inteligencia musical y su sentido del ritmo.

CHILD+DRUM.jpgLa percusión es un medio natural, no verbal, de comunicación, integración, transformación y generación de valores humanos y éticos en lo individual y lo colectivo, a la vez que ofrece la posibilidad de desarrollar las capacidades cognitivas y creativas del individuo, y es un modo de relacionarse más allá de nuestras diferencias culturales.
Además, con la percusión se trabajan otros aspectos del desarrollo como la psicomotricidad, la coordinación, la creatividad, la experimentación y los sentidos, proporcionando experiencias gratificantes y satisfactorias que mejoran la autoestima.

La percusión es utilizada en muchas ocasiones como terapia para personas con necesidades especiales con el objetivo de mejorar los procesos motores, físicos y emotivos.
La actividad cerebral puede cambiar desde ondas Beta (alta concentración y actividad focalizada), a ondas Alfa (calma y relajación), o a ondas Theta (relajación profunda y visualizaciones). Durante este proceso, el hemisferio izquierdo “lógico”, decrece gradualmente y el hemisferio derecho, “intuitivo y creativo”, se comienza a activar.
La percusión incrementa las ondas cerebrales Alfa, asociadas a sensaciones de bienestar y euforia.
Estudios como los del psicólogo clínico Dr. Barry Quinn demostró que especialmente los pacientes hipervigilantes, altamente estresados la percusión les resultaba muy beneficiosa para su tratamiento .