Eibarko Udala

Contrabajo

Este instrumento es el más grande y más grave de la familia de cuerda, se clasifica como el mas grave en cuanto a su sonido, dentro de los cordófonos.

En mucho mayor tamaño, tiene por lo general cuatro cuerdas afinadas por cuartas ascendentes (Mi-La-Re-Sol, desde la 4ª cuerda, más grave, a la 1ª, más aguda), o también los de cinco cuerdas, que la quinta cuerda se afina en un Do o Si mas grave que la cuarta cuerda.

Es de madera de abeto y de arce y el diapasón y el cordal es de ébano, y para la vara del arco se utiliza madera de pernambuco.

Se toca con un arco, el sonido es producido cuando ese arco pasa por encima de las cuerdas. Es preciso que dicho arco tenga resina, ya que sin la resina no se produciría sonido alguno. Así mismo se puede tocar con la yema de los dedos, técnica conocida como pizzicato. Hasta el siglo XIX los contrabajistas usaron arcos con la vara curvada hacia afuera en relación con el encerdado; mucho después de que fuera normal el arco curvado hacia adentro en el violín, la viola y el violonchelo. El arco antiguo sigue en uso junto a los arcos modernos desarrollados en el siglo XIX.
Mide entre 70 y 72 cm. Es la pica, la que le da la altura necesaria.

El contrabajo es un instrumento transpositor y todas las notas escritas suenan una octava más baja de lo que se escriben. La música que se toca con este instrumento está en clave de fa en cuarta. El escribir una octava más alta que el sonido real, es claramente necesario para evitarse líneas adicionales debajo de los pentagramas.

Las cuerdas del contrabajo son tan largas y tan gruesas que las clavijas corrientes, usadas en otros instrumentos de cuerda, no son lo bastante robustas. Así pues se utilizan clavijeros mecánicos. Algunos contrabajos tienen hoy en día cinco cuerdas. Esta cuerda extra baja hasta Do, una tercera mayor debajo del Mi inferior.