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El Ayuntamiento de Eibar adquiere tres parcelas en el entorno de Urko y Kalamua para la recuperación de bosque autóctono

Plano.

Plano.

27/10/2023

El Ayuntamiento se hace con la propiedad del caserío Pagaegikorta, que incluye una superficie 23’5 hectáreas en zonas muy visitadas, de alto valor paisajístico y dentro de un corredor ecológico para numerosas especies. Junto a los beneficios medioambientales de la reforestación, el proyecto facilitará la adecuación de senderos naturales e implicará a la ciudadanía en la conservación de la naturaleza y la lucha contra el cambio climático.

El Ayuntamiento de Eibar ha adquirido tres parcelas de suelo con el objetivo de recuperar bosque autóctono frente a las plantaciones de monocultivo y mejorar de esta manera el estado de conservación medioambiental del entorno natural de Eibar. Se trata del caserío Pagaegikorta y sus pertenecidos, tres parcelas con una superficie de 23’5 hectáreas divididas en dos zonas: la principal junto al propio caserío, en las faldas del monte Urko, y la otra cerca de la muga con Markina y Elgoibar, en el entorno de Garagoiti-Kalamua. Además de sus beneficios medioambientales,

Otro de los objetivos del proyecto es el facilitar la apertura y adecuación de senderos naturales, favoreciendo el acceso al medio natural, e impulsar la implicación de la ciudadanía en la conservación de la naturaleza y la lucha contra el cambio climático a través de jornadas de voluntariado para plantar árboles.

La compra del caserío Pagaegikorta supone una gran oportunidad para adquirir un terreno de gran extensión y ubicación estratégica, ya que la mayor parte de las 23’5 hectáreas de superficie está catalogada como de Especial Protección. Se trata, además, de dos zonas con un alto valor paisajístico, ubicadas junto a dos cimas muy visitadas y parte de un cordal que funciona como corredor ecológico para numerosas especies, lo que multiplica su valor medioambiental.

Los trabajos para talar los pinares existentes en las parcelas han comenzado a mediados de octubre y finalizarán en un plazo aproximado de dos meses. Durante este tiempo se ruega a la ciudadanía que extreme la precaución en las áreas afectadas, principalmente las zonas de Izua y subida a Urko, más transitadas por los senderistas. Se han instalado carteles de señalización, en los que también se indica la obligación de avisar a los operarios en caso de ir a atravesar la zona de trabajo. Dentro de las medidas de precaución, se solicita igualmente mantener la distancia de seguridad, no obstaculizar los caminos con vehículos, no acercarse a los árboles apilados y no pisar sobre troncos cortados y pilas de madera.

Alternativas para la recuperación medioambiental

Como en gran parte de la cornisa cantábrica, los usos del suelo en Eibar han sido muy intensos, llegando a sustituirse casi toda la cubierta forestal original por pastos y cultivos, a lo que en las últimas décadas se ha añadido la proliferación de monocultivos forestales con especies exóticas, principalmente el pino de Monterrey o insigne y el pino laricio, que han acabado afectando a la biodiversidad. Más recientemente, se han sustituido en muchas zonas por la Cryptomeria japonica, conífera de ciclo largo, o especies del género Eucaliptus, de crecimiento muy rápido pero con graves implicaciones sobre la biodiversidad y el ciclo del agua.

Ante esta situación, algunas administraciones y propietarios trabajan en alternativas que no buscan el rendimiento económico directo mediante la explotación forestal, sino la recuperación de la biodiversidad, el paisaje y el cuidado del ciclo hidrológico. Se plantea así la recuperación de parcelas de bosque autóctono que posean esa función protectora, especialmente frente a la situación de cambio global con importantes afecciones climáticas.

En los bosques se generan relaciones entre los diferentes elementos (biodiversidad) que aportan resiliencia y estabilidad al ecosistema. Esto se traduce en la creación de suelos fértiles, favorece el ciclo de nutrientes, beneficia y aporta calidad al ciclo hidrológico, evita la erosión, actúan como reguladores de la temperatura, viento y la humedad, además de ser importantes captadores estables de CO2.

Con este objetivo, Eibar trabaja en la recuperación de bosques, gracias a la implicación de ayuntamiento, particulares que ceden sus terrenos, grupos locales como Baso Biziak y la Fundación Lurgaia. Iniciativas que casan con la política ambiental del Ayuntamiento de Eibar, plasmada en el Plan Estratégico de Eibar 2025, en el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) de Eibar 2022-2030, el Estudio para la conservación y mejora del estado ecológico de las áreas de mayor valor ambiental del municipio de Eibar, la entrada en Udalsarea 2030 Red Vasca de municipios por la sostenibilidad o la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

El Ayuntamiento ha invertido 173.324,21 euros en la adquisición del caserío y sus pertenecidos, para lo que ha contado con una subvención de 35.000 euros del Departamento de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas de la Diputación Foral de Gipuzkoa. También se ha solicitado otra subvención al Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente de Gobierno Vasco para este proyecto de recuperación del bosque autóctono.