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Archivo Municipal. ¿Sabías que fue en 1904 cuando en Eibar se celebró públicamente por primera vez la fiesta del Primero de Mayo?

29/04/2020

El Día Internacional de los Trabajadores o Primero de Mayo fue establecido por La Segunda Internacional celebrada en París en el año de 1889 como jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago o sindicalistas anarquistas estadounidenses que fueron ejecutados por convocar una huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 para la consecución de la jornada laboral de ocho horas.

Las primeras noticias que poseemos en el Archivo Municipal sobre la celebración de tal festividad en Eibar, datan del año 1904. En el Libro de Actas Pleno del Ayuntamiento de sesión de 28 de abril, se acuerda, a propuesta del edil Facundo Vildosola, que se pongan y enciendan los focos de luz eléctrica en el Paseo de Unzaga con motivo de la fiesta obrera que amenizará la Banda de música La Marcial. Asimismo, La Voz de Guipúzcoa en su edición del 27 de abril publica el programa que la Junta de la Federación de las Sociedades Obreras ha organizado para la celebración de dicha jornada conmemorativa.

En los primeros años, republicanos y socialistas eibarreses celebraban conjuntamente dicho día, pero, poco a poco, el Partido Socialista fue tiñendo tal festividad de reivindicación política de acuerdo a sus postulados, por lo que el Partido Republicano fue desligándose de tal celebración. Años más tarde, tras la creación del sindicato nacionalista Solidaridad de Obreros Vascos (SOV), sus afiliados se sumaron a dicha fiesta del Primero de Mayo, pero por separado. Las crónicas de Tomás Echaluce en La Voz de Guipúzcoa, recogen como los socialistas reivindicaban dicho día con una manifestación por las calles de Eibar y un banquete en Estixa o en la Casa del Pueblo de Unzaga, mientras que los nacionalistas lo celebraban en la campa de Arrate previa misa en el Santuario.

Tras los avatares de la dictadura militar de Primo de Rivera, años en los que, unas veces se celebraron y otros se suspendieron por la autoridad gubernativa o por las inclemencias del tiempo, la celebración del Primero de Mayo conocería sus años dorados durante la Segunda República.