Además de los 15.000 libros digitales que ya teníamos, eLiburutegia nos ofrece ahora acceso a películas y audiolibros adaptados

14/06/2018

La Biblioteca digital de Euskadi, eLiburutegia, nos trae novedades a partir de hoy

Ayer lanzaba la noticia el Servicio de Bibliotecas del Gobierno Vasco: desde hoy nuestros usuarios y usuarias tienen disponibles las últimas novedades que ha incorporado eLiburutegia, la biblioteca digital para la Red de Bibliotecas de Euskadi. Acceso a más de 1.600 películas y documentales, entre las que se pretende que tenga especial peso el cine vasco. Además, esta plataforma pública on-line de contenidos digitales incluye desde ayer 600 audiolibros adaptados, en formato Daisy, la mitad de ellos en euskera. Estos nuevos servicios se suman a los que hasta ahora venía ofreciendo eLiburutegia, que cuenta con más de 15.000 títulos, 24.000 personas usuarias y que el año pasado ofreció más de 45.000 préstamos.

La apuesta del Servicio de Bibliotecas del Gobierno Vasco busca impulsar el proyecto de eLiburutegia y favorecer un consumo cultural ordenado de contenidos digitales que tenga en cuenta los derechos de las y los autores.

Películas

El acuerdo con la empresa impulsora del proyecto eFILM permite al Gobierno Vasco disponer ya de 1.600 películas en la plataforma eLiburutegia. El compromiso entre las dos partes es que antes de final de año eLiburutegia pueda contar ya con 2.000 películas, entre las que 300 serán en euskera (a día de hoy medio centenar son en euskera, si bien una persona se está encargando de tramitar las licencias para multiplicar esta cifra en pocos meses).

El Departamento de Cultura y Política Lingüística, gracias al acuerdo con eFILM, se encargará de abonar el precio de cada préstamo, a un importe medio de 50 céntimos por cada préstamo. De esta manera, el préstamo es gratuito para las y los usuarios, aunque el Departamento de Cultura y Política Lingüística se encarga de abonarlo dentro de un importe que incluye el pago por los derechos de autor. El Departamento tiene prevista para este año una inversión de 93.000 euros, que permitirán hasta 186.000 préstamos, si bien los primeros meses de la puesta en marcha de este proyecto darán la oportunidad de calibrar hasta qué punto esta inversión anual es suficiente.

En el caso de las películas, cada préstamo permite un plazo de tres días para ver estos contenidos tantas veces como se desee. Cada usuario puede solicitar dos préstamos de películas cada semana y un máximo de ocho en un mes.

Las películas abarcan un amplio espectro de géneros, y uno de los criterios fundamentales que se ha tenido en cuenta es el de la calidad. Personal del Servicio de Bibliotecas se ha encargado de realizar la labor de filtro. De una oferta inicial de 9.000 películas se ha optado por seleccionar 1.600 atendiendo a criterios de calidad e interés. Las películas que se pueden ver en castellano, a día de hoy más de 1.500, se pueden disfrutar también en versión original, en algunos casos con la posibilidad de utilizar subtítulos en castellano.

Audiolibros adaptados

El Departamento de Cultura y Política Lingüística ha incorporado, además de las 1.600 películas mencionadas, 600 audiolibros adaptados, en formato Daisy (Digital Accesible Information System-Sistema de Información Digital Accesible). Se trata de un sistema, especialmente pensado para aquellas personas con problemas para leer, que incorpora texto y un audio con un tratamiento diferenciado.

Este sistema presenta las siguientes ventajas:

  • Una navegación más flexible (es posible acceder a una página concreta y no solo a un capítulo).
  • Se puede personalizar el tamaño del texto.
  • La velocidad del audio se puede adaptar a las circunstancias de cada persona usuaria.
  • Da la oportunidad de fijar marcas de lectura.

Este formato está inicialmente pensado para personas con problemas de visión, con problemas relacionados con la dislexia o, en general, con dificultades para leer, aunque es habitual que lo utilice también población sin este tipo de problemas. Para utilizarlo, no obstante, es necesario tener instalada una aplicación para leer y escuchar en formato Daisy. A través de esta apuesta se busca garantizar la accesibilidad a la cultura y al consumo cultural a toda la ciudadanía. Euskadi se convierte así en la primera comunidad del Estado en ofrecer en sus bibliotecas públicas préstamos digitales adaptados para personas con problemas de visión o problemas para leer.

De cara a impulsar esta iniciativa, el Gobierno Vasco ha puesto en contacto a editoriales y a la Fundación Benetch, una fundación sin ánimo de lucro que trabaja en el ámbito de la tecnología e impulsa iniciativas de carácter social. En este caso, el Gobierno Vasco comprará a las editoriales las licencias de las que dispongan en formato Daisy, y lo hará en las mismas condiciones que adquiere los derechos para los libros de eLiburutegia. La iniciativa se plantea como experiencia piloto y en base a los resultados se analizará junto a las editoriales la oportunidad de adquirir nuevos títulos. Se ha realizado un esfuerzo especial para que el sintetizador de voz en euskera se escuche con mayor calidad, ya que la mitad de esos 600 audiolibros en formato Daisy son en esta lengua.

Otras novedades

Por último, gracias a un acuerdo con Armiarma, eLiburutegia ha creado un ‘rincón literario’ en el que las personas usuarias de esta biblioteca digital dispondrán cada día de nformación  relativa a efemérides de personas relacionadas con el mundo de la literatura. A diario se hará referencia a diferentes autores y autoras, al tiempo que se ofrece la oportunidad de acceder directamente a su obra. Así, a través de este nuevo apartado se puede pasar directamente de las recomendaciones literarias a los contenidos.

Acceso al servicio eLiburutegia

Para poder utilizar eLiburutegia únicamente es necesario que la persona usuaria esté dada de alta en una biblioteca pública de la Red de Lectura Pública de Euskadi (RLPE), en nuestro caso en la Biblioteca de Eibar. De esta manera, a través del carné de biblioteca esta persona dispondrá de un nombre de usuario/a y una clave de acceso; cualquier persona que no lo tenga puede acudir a una biblioteca de la RLPE para solicitarlo.