Argiaren igarobidea
ZALOA IPIÑA
La luz es un tema recurrente en mi trabajo, y es que el haz lumínico se ha plasmado como forma objetual, como movimiento, como concepto de gran velocidad (dada su condición física) y como hacedora de la inmensidad de colores existentes. La luz vaga por el vacío a una velocidad de 299.729.458 m/s, por lo que invade continuamente el espacio ocupado o desocupado, ocupándolo y adueñándose de él. Este aspecto de expansión y ocupación del espacio ha adquirido gran importancia en el desarrollo de mi trabajo, donde, en mayor o menor medida, se ha producido un trasvase de lo bidimensional a lo tridimensional.
Las obras que recojo en esta muestra están en una confluencia entre la bidimensionalidad y la tridimensionalidad, ya que siendo obras planas, muchas de ellas proyectan sombras que completan la obra, mientras que otras, al estar gravitando en el espacio, pueden ser rodeadas para ver su anverso y reverso.
martes - domingo 18:30 - 20:30