Sopa de grillos

La concepción popular relega el arte a una categoría de entretenimiento y la importancia de su producto a la de objeto decorativo. Regida por esa concepción, la idea de pintura parece quedar limitada a estampas de bosques con casita y riachuelo cuya realización sin duda ha constituido un pasatiempo para su autor. Muchas de las definiciones, explican el pasatiempo como un juego de ingenio y suelen remitir a los autodefinidos, puzles y jeroglíficos de prensa. Es sabido que el espectador que goza de una partida de ajedrez lo hace por medio de su conocimiento sobre el juego y en consecuencia por su capacidad de percibir la belleza de una jugada en función del ingenio que percibe en ella.

Revistas del corazón, pinturas, rompecabezas, collages, acertijos…, son temas de los que se valen las obras de esta exposición multidisciplinar que más allá de pretender superar esa idea de arte como un pasatiempo, se valen de ella para presentársela al visitante de forma interrogativa haciendo que el goce de este sea algo más que el que se pueda experimentar resolviendo una simple
sopa de letras.